HARDEN SALVAVIDAS, por Piero Pasapera
El último viernes 17 de noviembre, el basquetbolista Harden estuvo en su sitio toda la noche refrendando el discurso que ha tenido estos últimos días, y salió al primer plano en la acción en la que el más jugó se tiene que apostar el prestigio. Esos cuatro puntos fueron la clave de un apretado final en el que los Rockets mostraron su menor madurez en instantes decisivos.
El tiro de Harden ante Tate a falta de 6,1 segundos, llevó la impronta de James sin que nadie pudiera no reconocer la marca: jugada de aclarado, paso atrás para hacerse hueco, tiro y falta. Eso deshizo el 100-100 con el que se había llegado a ese momento. Un desahogo para el jugador en cuestión y para sus compañeros y aficionados en Los Ángeles que tanto estaban sufriendo estas fechas. El equipo sufrió una clara falta de cohesión, la cual se mantiene aunque hayan ganado, y la presión no pudo escapar de California.
Los Clippers habían perdido contra Knicks, Nets, Mavericks, Grizzlies y Nuggets con Harden en juego. Cinco caídas seguidas se hicieron demasiadas para una plantilla del calibre de esa.
Los Clippers son uno de los conjuntos a seguir por la colección de jugadores que tienen, pero están lejos de ser un conjunto unido. En esa línea hablaba Harden al acabar el partido, mencionando que es una adaptación a la larga.
En un futuro cercano es probable que ello se revierta, pero todo dependerá de la perseverancia que como equipo continúenles trabajando. Nada está dicho.